Nene va a la casa de Masao para ser tutora. En cuanto vi a Nene me enamoré. Sin embargo, Masao, al ser virgen, apenas podía hablar de otra cosa que no fuera estudiar, y pasaron varios días. "¿Sabes a qué sabe el primer beso?" Las cálidas manos y los suaves labios de la maestra me guiaron suavemente: "Te convertiré en un hombre".