Leila LaRocco no está dispuesta a permitir que el jefe de su marido, JMac, pase un año más sin darle un aumento, y está harta de que su manso marido deje que ella sea intimidada, ¡así que se encarga ella misma de resolver el problema! A Leila le encantan las cosas buenas de la vida que conlleva ganar más dinero... también le encantan las pollas grandes... ¡Por suerte para ella, JMac puede darle ambas! ¿Cómo puede JMac decirle que no a una esposa tan ardiente y cachonda?